¿Lo sabías? El azúcar blanco es un enemigo si deseas luchar contra la celulitis. Algunos hábitos alimenticios te permitirán eliminarlo de tu alimentación y aprovechando de tus comidas. De esta manera además no arruinarás tus sesiones de masaje CelluBlue!
¿Porqué el azúcar blanco es tan malo para la celulitis?
El azúcar blanco se encuentra en casi todos alimentos pero sin embargo… ¡es muy malo para la salud! Azúcar blanco, azúcar refinado, sacarosa, dextrosa, glucosa: se esconden bajo diferentes nombres pero los edulcorantes son muy malos porque retienen los líquidos en los tejidos.
Y el problema con el azúcar es que favorece la aparición de la celulitis y del aspecto de piel de naranja que puede ser a veces doloroso y desagradable. De hecho si no se quema rápidamente el azúcar blanco, se almacenará en los tejidos para formar grasas. Entonces es importante eliminar las dulces: pasteles, galletas, caramelos, sodas… De vez en cuando se puede aprovecharclaro. Pero piensa en limitar tu consumo de manera que puedas combatir la celulitis a largo plazo.
¿Con que se puede sustituir diariamente el azúcar blanco?
Menos mal que puedes sustituir el azúcar blanco con otros ingredientes que son mejores para tu cuerpo.
- El miel: un alimento que presenta numerosos beneficios para la salud: Existen varios tipos de miel así que podrás elegir el que quieras. Lo mejor es elegir un miel bastante oscuro y fluido.
- La stevia: esta alternativa vegetal es muy interesante. La stevia tiene un fuerte poder edulcorante pero no lleva muchas calorías. La puedes utilizar simplemente en tu té o para preparar tus postres.
- El extracto de vainilla: si deseas un sabor diferente lo ideal es añadir extracto de vainilla. Lo puedes echar tanto en la preparación de pasteles como en tus yogures o zumo naturales.
- La canela: una opción ideal para sustituir el azúcar en los yogures o en tus bebidas. La canela permite activar el metabolismo y quemar calorías.
No olvides acompañar tus esfuerzos alimentarios con la utilización de la Ventosa CelluBlue al menos cada dos días. También es necesario hacer ejercicio regularmente. ¿Tienes una rutina deportiva ya para acompañar tus nuevos hábitos alimenticios?
