Se suele decir que el agua es un excelente medio para combatir la celulitis diariamente. ¿Pero quien sabe realmente por qué? ¿Cuales son los gestos correctos? Es el momento de hacer balance sobre este truco anticelulitis.
Los beneficios de ducharse con agua fría
- Para la piel : una ducha de agua fría permite cerrar los poros, tonificar los tejidos, y conservar la elasticidad de la piel. Así la piel está más saludable y luminosa.
- Para la circulación : Es bien sabido que el agua fría permite activar la circulación venosa la ducha se hace correctamente y en buena dirección.
- Para el organismo : Tomar una ducha fría tiene un efecto diurético sobre el organismo. Eso es particularmente interesante para luchar contra la retención de liquídos que suele acompañar la celulitis.
- Contra la celulitis : el agua fría permite activar la circulación y tonificar la piel y eso es ideal para eliminar las células de grasa. ¡Acompañara la acción de tu Ventosa CelluBlue!
¿Como tomar una ducha de agua fría que sea eficaz?
Como acabamos de decirlo, lo mejor es combinar los efectos de una ducha fría con la utilización de tu Ventosa CelluBlue. Puedes utilizar tu Ventosa CelluBlue como de costumbre (o empezar a utilizarla : Aquí ) y después tomar una ducha de agua fría para activar la circulación en las zonas con celulitis y eliminarla
Sin embargo, tomar una ducha de agua fría que sea eficaz no es tan fácil. Debes conocer los gestos correctos para activar la circulación de manera optima y por lo tanto eliminar la celulitis. ¡En primer lugar nota que no debes castañear los dientes! Esta ducha debe ser un momento agradable y es mejor acostúmbrate a la temperatura del agua progresivamente.
Empieza por los tobillos y sube poco a poco hasta las rodillas. Haz una pausa de algunos segundos y sigue subiendo hasta las caderas. Debes hacer estos gestos primero en la pierna izquierda y después repetir lo mismo con la pierna derecha. Si tienes celulitis en la parte superior del cuerpo, puedes seguir hasta el vientre con movimientos circulares y también sobre los brazos empezando desde las manos hasta los hombros y las axilas. Lo importante es hacerlo a tu propio ritmo : arregla la temperatura y la presión del chorro progresivamente.