Celulitis: mejora la circulación de tus piernas

Una mala circulación no ayuda a deshacerte de la celulitis. ¡Todo lo contrario! Si deseas empezar una verdadera lucha contra la piel de naranja todo empieza con mejorar y estimular tu circulación sobre todo en las piernas. Los remedios naturales que siguen te permitirán aliviar las piernas y completar la acción diaria de tu Ventosa CelluBlue.

Plantas medicinales para mejorar la circulación y combatir la celulitis

El olivo

El olivo es un remedio muy antiguo y reconocido para luchar contra la mala circulación. Se utilizan las hojas del olivo porque presentan un potente efecto vasodilatator y hipotensor. Para aprovechar todos los beneficios de esta planta lo ideal es echar dos hojas de oliva en una taza de agua hirviente. Luego deja reposar tu bebida durante 5 minutos. Si te apetece puedes acompañar las hojas de olivo con espino para más efectos.

El espino

El espino es muy eficaz para estimular la circulación y regular las enfermedades cardíacas. Esta planta se puede encontrar muy fácilmente. Lo mejor es tomarla en infusión una vez al día por la tarde. Hierve un poco de agua (una taza) y añade una cuchara de café de planta seca. Deja reposar durante 5 minutos, fíltralo y ya puedes tomar tu infusión.

El acebo

Esta planta presenta un fuerte poder estimulante que permite activar la circulación fácilmente. La ventaja es que se puede utilizar de varias formas: comprimidos, cremas de masaje… Incluso puedes echarlo en tu baño (pero sin que el agua sea demasiado caliente) para estimular el sistema venoso. Tampoco olvides que puedes tomar infusiones: una cuchara de café de planta seca en una taza de agua hirviente. Puedes tomarlo dos veces al día.

El romero

El romero es ideal para acompañar varios platos pero también es un aliado diario perfecto para mejorar la circulación. Esta planta se utiliza sobre todo en forma de crema para dar masajes.

También puedes tomarte una infusión por la mañana: hierve dos ramas de romero en un litro de agua y deja reposar unos diez minutos. Luego añade una cuchara de miel o de stevia (¡no eches azúcar blanco!).