Se habla cada vez más del Pole Dance. Sin embargo para muchas sigue siendo un misterio, por los prejuicios que pueden surgir a su alrededor. Nosotras decidimos probar, para poder compartirles nuestra experiencia. Y, ¿saben algo? ¡Estamos seguras de que les va a encantar!
Accesible a todas
Que seas deportista o no, alta o chiquita, delgada o llenita, elastica o no… ¡El Pole Dance es accesible a todas!
Hay muchas posturas que se ven muy impresionantes en el tubo. Sin embargo, rápido te das cuenta de que son más que otra cosa, cuestión de técnica. Por eso, muy pronto se vuelven accesibles y los progresos son bastante rápidos. ¡No hay nada más motivante que eso! Tal vez esta sea una de la razones por las que esta actividad se vuelve tan adictiva!
Un deporte completo
Es una mezcla de danza, gimnasia, acrobacia… El Pole Dance solicita nuestra coordinación, elasticidad, fuerza y equilibrio. ¡Entonces hay mucho por donde entrarle y es difícil aburrirse!
Fortalecimiento divertido
Estás tan concentrada en las posturas que quieres lograr y fluir, en el equilibrio, en la gracia de los movimientos… ¡Que se te olvida completamente el esfuerzo físico que estás haciendo! ¡Nunca en la vida se ta ha pasado tan rápido una sesión de fortalecimiento!
Lo que si te recuerda que trabajaste seriamente, ¡es que al día siguiente ya no te puedes mover con tanta facilidad! ¡Algún precio había que pagar por un ejercicio tan efectivo y divertido! Además, ese dolorcito de ejercicio, siempre es buena señal.
Para confiar en ti misma
Este deporte que nos moldea un cuerpo de diosa, nos recuerda que somos capaces de mucho más de lo que creíamos, ¡no puede ser más que fabuloso para la autoestima!
Además, es uno de los raros deportes, que permite (¡y demanda!) la plena expresión de nuestra feminidad. Es el espacio perfecto para sentirte, sexy, con gracia, en armonía con tu cuerpo y tus movimientos… Y, ¡no hay absolutamente nadie que pueda juzgarte!
Es muy fácil entrar en el juego del Pole Dance. El cuerpo se percibe diferente por el hecho de usarlo de una forma inhabitual. La consciencia corporal se expande y se abre espacio para liberar energías que tal vez, llevaban mucho tiempo atoradas.
El sentimiento de liberación y expresión es tal, que al final lo que menos te importa es si te salió bien la postura o la secuencia.
Empodérate y decídete a probar el Pole Dance
Decir « hago Pole Dance » puede no ser tan casual para algunas de nosotras. Esto es porqué la disciplina nos fue legada directamente de los clubes de streptease. Las practicantes de este deporte, aseguran tener que defender en ciertas ocasiones, el aspecto deportivo de su práctica. Así que no faltará quien te mire como si le acabaras de contar tu secreto más intimo cuando le digas que practicas Pole Dance.
Primero que nada, si te gusta, hazlo. Es ejercicio, de los mejores, y no hay porqué dar explicaciones a nadie. Y dos, empodérate siendo una mujer abierta, tal vez hasta « revolucionaria » que se atreve a probar cosas nuevas y no le tiene miedo al « ¿que dirán? ». ¡Los juicios sobre el Pole Dance ya no son de actualidad!
¡Todas somos bellas, sexys y tenemos derecho a sentirnos seguras y satisfechas de nosotras mismas! Por eso, nosotras adoptamos el Pole Dance. ¿Tú ya lo probaste? ¡Compártenos tu experiencia en la comunidad CelluBlue!